La orfebrería de oriente antiguo.

Joyas de tumba de Ur.

Joyas de tumba de Ur.


Las piezas de orfebrería Caldeas son raras, han sido encontradas en las tumbas de Ur, algunos objetos datan de tres milenios de antigüedad, obras que han sido suficientes para ilustrarnos con respecto a los orfebres de aquel antiguo país. 


Joyas, amuletos, aros, anillos de oro con incrustaciones de piedras, más copas y vasos finamente decorados. 


Otros objetos curiosos de esa época son las cabezas de animales fundidas, y martilladas sobre una masa de betún en vez de la clásica pegatina usada por los cinceladores hasta la actualidad. 




En algunos casos estas cabezas se aplicaban y las repujaban sobre modelos de madera esculpida las que se adaptaban a todos sus detalles. Una hermosa cabeza de bisonte, ejecutada por este último procedimiento, se conserva en el Museo Británico.






Vaso de plata.









El vaso de plata  de Eutemena muestra la perfección del cincelado y del grabado digno de los egipcios.


También el pueblo hebreo, que fuera tan poco artista, haya aprendido de aquellos, el arte de la orfebrería, así lo demuestra alguna obra notable que ha subsistido. Lamentablemente no nos ha sido posible apreciar el valor artístico y técnico de estos trabajos, pero las descripciones minuciosas que de alguno de ellos encontramos en los libros sagrados, les han dado una celebridad que no poseen muchas obras que se han conservado hasta nosotros, y de aquí el interés desde el punto de vista ético, es sin duda superior. 
Recreación de Arca de la Alianza

El becerro de oro, probable reminiscencia del buey Apis, que Aarón erigió con el oro de los anillos que los israelitas llevaban en las orejas, seguramente fue hecho con una forma de madera recubierta de hojas de metal martilladas y cinceladas, procedimiento que había sido familiar a los fenicios. Uno no se explica cómo Moisés pudo quemarlo y convertirlo en polvo. (La biblia es muy escueta en los detalles de orden técnico, en muchos de aquellos detalles que a nosotros, hombres de este siglo XXI, y por consecuencia de nuestra propia civilización nos interesa)

Representación para el cine de becerro de oro


Detalles extremadamente precisos nos han sido dados en el libro del Éxodo, referente a los trabajos que fueron ejecutados por el mandamiento del Todopoderoso para el Tabernáculo, el Arca de la Alianza, y el mobiliario del culto. El historiador Josefo nos explica que antes de la destrucción de Jerusalén se guardaban en el templo más de ocho mil talentos de oro elaborado, o sea alrededor de doscientos mil kilos, lo que no deja de sorprender aun teniendo en cuenta la parte de exageración que pudiera haber en aquella afirmación. De todos modos, nos da una idea de la profusión  con que los metales preciosos eran empleados, pro fusión que parece fabulosa, pero que están confirmados por tan numerosos testimonios.

Rey Sapor II durante la caza.
En Asiria, en Persia, los tesoros de orfebrería de los soberanos rivalizaban por su opulencia. El arte sasánida del imperio sasánida nos ha legado numerosos objetos de orfebrería, principalmente copas decoradas con bajorrelieves. El Gabinete de Medallas posee una muy bella en plata, en la que se representa al rey Sapor II durante la caza.

Los orfebres fenicios gozaban de una gran reputación, por su calidad y gran originalidad de sus trabajos. Pueblos  de comerciantes sutiles y en constante relación  con sus vecinos, movían todas sus influencias, agudos y agradables con sus clientes a los que les ofrecían mercaderías conforme a sus gustos y a sus costumbres. Su producción, que a veces poseía irrefutables calidades técnicas, como es el caso del bello pectoral de oro de Bythos existente en el Museo del Louvre, a menudo tenía el carácter de una fabricación en serie para la exportación.

Algunas veces las piezas de este último tipo no son más que réplicas de obras egipcias, asirias y caldeas.



Escrito por: Alejandro Glade R.









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