El fuego, el brillo y centelleo de un diamante


Color, quilates, claridad y corte. Las 4 Cs, como se les llama, son las cuatro directrices más grandes y más importantes para determinar el valor de un diamante.

Pero no son las únicas directrices. Las  4 Cs son conocimientos básicos gemológicos, y todo el mundo debe educarse a sí mismos acerca de ellos. Pero cuando usted está listo, es el momento de aprender sobre algunos de los atributos que dan diamantes su valor. Fuego, brillo y centelleo. 

Si ustedes no saben sobre esas palabras en los diamantes, les explico, son palabras que importan mucho en la referencia hacia los diamantes a los artesanos, tasadores y expertos en diamantes.



Brillantez

La brillantez de un diamante proviene de otras dos cualidades; el brillo y el contraste. El brillo es la capacidad de un diamante para devolver la luz a un observador. El brillo del diamante es porque  captura la luz desde cualquier lugar en una habitación y pareciera  como  si la luz viniese desde dentro. El contraste es cómo las facetas responden en contra de las brillantes y así las facetas se destacan entre sí.

La brillantez reúne todo. El contraste de las facetas oscuras y claras en realidad aumenta el brillo, mostrando la luz y haciendo que la piedra brille. El brillo y el contraste son muy importantes, pero la forma de cómo está cortado es importante para que las facetas  trabajen juntas y es lo que crea esa brillantez







Fuego


La captura del  fuego en un diamante es uno de los mayores desafíos para un tallador de gemas. El corte perfecto puede traer una increíble variedad de colores hacia el corazón de un diamante, pero esta calidad es muy difícil de alcanzar.

El fuego es un efecto prisma, donde la luz entra en los diamantes, y se divide en un arco iris de colores. El fuego en un brillante  no va a suceder en zonas muy iluminadas, por lo que no es probable que lo podamos ver en una joyería. Requiere menor, una luz más atmosférica es lo ideal, y así en los ángulos de las facetas se dispersarán el rojo, amarillo, verde, azul, y más.

El fuego es más difícil de encontrar que la brillantez en un diamante tallado, pero cuando lo tienes, es pura magia y algo maravilloso.



Centelleo

Sosteniendo con cuidado un diamante y el estudio de la forma en que se refleja la luz, le dirá mucho acerca de la corte. Pero si quieres saber del  centelleo de la piedra, tienes que moverlo.

El centelleo es como el diamante arroja destellos  de luces cuando se mueve. Honestamente, no es suficiente para que un diamante se vea bien en una pantalla, no lo vamos a apreciar, se tiene que buscar que deslumbre  en su mano mientras  vives tu vida. Como el  diamante se mueve estando en la mano, este atrapa la luz en todas sus facetas; algunas reflejan blanco, otros reflejan los colores, y cómo interactúan estas reflexiones es lo que hace que un diamante tenga vida.

Todas esta cualidades en un brillante, hace que las personas lo miren fijamente desde el otro lado de una habitación. Por sus brillos, fuegos y centelleos, en esencia, es lo que hace que un diamante de un diamante.

Escrito por: Alejandro Glade R.



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